sábado, 10 de marzo de 2018

Hasta luego, Lucas #9



Y, bueno... STAR WARS: THE LAST JEDI. La octava entrega "oficial" de la saga más famosa de todos los tiempos tiene un gran acierto y un gran fallo, que la dejan con una nota media de ni fú ni fá, o más bien de que se podía haber hecho algo bastante mejor. Y ya toca hablar un poco del sentido intrínseco de esta serie de películas, cuyo comienzo se remonta a más de cuatro décadas, por lo que inevitablemente algo se ha ido quedando por el camino. Y es precisamente por eso que se advierte que quien sea que maneja los hilos desde que Lucas desistió de seguir dirigiendo ha optado claramente por una dicotomía complicada, la que amalgama una mirada decididamente progresista con la dudosa recuperación de los viejos fetiches. Se ha intentado ambas cosas, sustituir una figura tan poderosa como Darth Vader por Kylo Ren, mientras Poe Dameron intenta hacer olvidar a Han Solo o Rey emula a aquel Luke Skywalker. Nuevo por viejo, aunque bien podría ser al contrario, y tampoco se libra de ello la dirección, que ha ido variando en las últimas entregas, desde el "recuperador y rendido admirador" J.J. Abrams hasta un inesperado Rian Johnson, con el más que inspirado paréntesis de Gareth Edwards. Abrams retomará el próximo episodio el año que viene, y previsiblemente habrá una especie de gran broche muy clásico y muy reverencial, nada que no podamos esperar. Mientras tanto, lo que el director de BRICK o LOOPER ha ensayado es mezclar las tramas sesudas y elucubradoras con los fuegos de artificio; increíblemente, para ser quien es, la primera parte es enredosa y poco esclarecedora, y el film adquiere algo de oxígeno en su parte final, cuando se desenfundan los sables láser y se nos concede algo de acción. Entre medias, una aceptable película de aventuras, pero con un motivo principal que nos conocemos al dedillo ¿Previsible?... Pues sí, qué quieren que les diga...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

qué pereza...

dvd dijo...

A mí me ha costado ponerme con ella una barbaridad...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!